LA NIÑA PERDIDA DE GALÁN

 En el libro de Raúl Galán Se me ha perdido una niña, el tema central es la pérdida de la niñez.  De ese libro elegimos dos poesías para el blog,                                                                                

En la primera el peligro, el dolor y la tristeza asechan la infancia. Y a pesar del tiempo, cuando este hombre recuerda, al final del poema, todavía le duele la pena que le llega hasta el alma y más todavía, le duele haber perdido su infancia.

 En la segunda, la soledad es propicia para recordar su infancia. Es tan grade su anhelo por volver a ser niño, que busca en su memoria los momentos vividos, pide a los niños, a la luna, a las palomas que lo ayuden a recordar todo.
El deseo se hace cada vez más intenso que lo pide a gritos. Pero la cruda realidad le muestra que ya es viejo, que allá atrás quedaron los recuerdos, sus juegos, sus sueños y el amor. 



                                                                                 III
¡Qué lindo es pasar por aquí
cuando el lobo está durmiendo...!

El niño tiene una pena
colgando de las pestañas
y un dolor que no le duele
pero le duele en el alma.

Las margaritas desnudas
entre los tréboles danzan
con la campana del ángelus
y el ángel de la campana.

¿En qué cofre está dormido
el patio azul de la infancia?
(Despierto, un lobo de trapo
está mordiéndome el alma).



VII

En el aire de los pinos
la soledad se deshoja.
¡Ay, que me ayuden los niños
a buscar mi vieja ronda!

Traedme la luna nueva
y que vengan las palomas
a volar sobre la senda
donde he perdido la ronda.

Dejadme llamar a gritos:
¡Ronda, Ronda, Ronda... Ronda !
(El eco, con voz de niño,
dice: ¡Sombra, Sombra... Sombra!)

¿Dónde se esconde mi ronda?
Una niña y un muchacho
vuelan como dos alondras
con la ronda entre los brazos

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-¿Quién es ése?
-Calla, un viejo
que baila solo en la sombra.


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